18/8/2017 Cabruñana - Bodenaya



Desde las 5 de la mañana despierto. A las 6 empiezo a prepararme, con calma. Hoy dan agua a primera hora, esto es Asturias.



El primer tramo lo dedico a fotos, pero según voy avanzando se estabilizan las luces. El paisaje no deja de ser precioso, pero no aporta nada nuevo.


Me dedico a andar, si es que quiero llegar a Bodenaya.


Cambio radical de paisaje

Parece que me encuentro con lo peor del Hombre

¿Es aquí donde está Mr. Kurtz?


Sudo mucho, tengo que parar cada dos por tres para beber agua, Acuarius o lo que sea. Tiro de bastones y a consumir kilómetros.

Las dos amigas alemanas de las que nunca sabré su nombre. Al fondo Satoshi, japonés afincado en Boston.

Otra cantera, aquí si tengo acceso para dar una vuelta



En Salas nos juntamos unos cuantos: David, Miguel y Pablo de Madrid, la pareja de genoveses, otro italiano (los hay por todos lados) y un francés muy majo al que enseño a pedir un café con hielo. ¡Oh!.


De izquierda a derecha, un francés, Miguel, de Madrid, Mauro, italiano, yo, otro Pablo, también de Madrid, Elena y esposo, italianos

Mis amigos genoveses

La subida a Bodenaya muy bonita hasta que se acaban las sombras, las fuerzas y el agua. Casi entro en crisis. Paro, descanso, recompongo mi cabeza y administro mejor el ritmo.

Satoshi está empeñado en aprender a escanciar. De izquierda a derecha, José, valenciano, Satoshi y David, madrileño por el mundo 
Es llegar al albergue y olvidarse todas las penurias.

David explicando a Abraham y Jorge la ruta de Hospitales. Al fondo a la derecha Andrea "Piernaslargas", de Serbia

Magnus, de Noruega, entiende lo justo. Entre David y Abraham, Peter, alemán

Curiosa la decoración. Combina bufandas de equipos de futbol con sentencias de amor y paz por las paredes. Michela, Miguel y Satoshi.



Ambiente de familia, todos contentos. De vez en cuando un viaje a la nevera a por cerveza, y luego la sidra.


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